jueves, 16 de julio de 2009

17 de julio de 1959.





Hoy es un día especial, distinto: hace 50 años, la cultura mundial, si es que hubiere alguna forma de englobar al conocimiento y al arte como una gran obra de la humanidad, perdió a una exponente fundamental del siglo XX, un ser humano de alma transparente como su voz, reveladora en cada nota de una personalidad singular e irrepetible.


El 17 de julio de 1959, Billie Holiday murió en una cama de hospital a los 44 años, mientras “la justicia” esperaba su recuperación para encarcelarla. El mismo año y pocos meses después de que Miles Davis, ya independiente de la heroína, grabara la magnífica obra Kind of Blue, esencial en la historia de la música contemporánea.

Frank Sinatra, Sarah Vaughn, Carmen McRae y un sinfín de artistas consagrados precisamente por su expresividad, evocaban al espíritu de Holiday, quien nutrió de melodrama y fraseo fino a la canción popular estadounidense, y en concreto, al jazz. Nadie como Holiday para incorporar auténtica emotividad interpretativa a cada pieza.

La carrera de Lady Day suele dividirse en dos facetas distinguibles por su fuerza vocal. Una vida dura llena de golpes reflejó al final una voz más ronca, más ácida, pero igualmente, más expresiva, violenta y penetrante.

Escuchar a Holiday es contemplar desnuda su alma, a veces convertida en espejo. Es un profundo viaje hacia un mundo intenso, real, normalmente oculto, refugio de sentimientos. A continuación, un poco de esta estrella tempranamente caída:




Luego de estas dos joyas en video, una pieza que causó conmoción por su letra y la inolvidable interpretación de Billie Holiday:



Una increíble reunión de grandes jazzistas:



Una pieza que refleja en mucho el sentir y la vida amorosa de Billie:



Bajo el mismo tenor, otra tremenda interpretación:



Y una de sus últimas actuaciones:

BILLIE ES INFINITA.

1917 - 1959 - 2009





1 comentario:

dyannabizzz dijo...

bellísima voz, aplausos. lindísimo homenaje Mau...