Al
placer le dije adiós,
a
la Luna un velo
de
ver sin mar el Sol
de
enterrar cualquier anhelo.
Y
ya para qué olvidar si
te amo,
luego resuena tu frase sincera,
de aquel desdén olvidado.
Poco
tierno sentir
para
el oscuro envinado,
su
rapaz voluntad
sin
decir nada sabio.
Y
por qué rezar sin suerte,
ya
apareces ante mí inherte,
de
vacío, sombra, y luto,
suave esa música:
es poco un tributo.
Febrero de 2016.
2 comentarios:
Me quedo con el desdén olvidado. Es algo que se deja arrinconado y por eso hay quien mitifica momentos de su pasado. Bueno es lo que me ha trasmitido la reflexión. Es posible que en otra lectura sea inversa la sensación. Me encanta el aire barroco.
hacía tanto tiempo...
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