lunes, 9 de agosto de 2010

Causa y consecuencia.


Porque las palabras se secan, cuando al espíritu lo envuelve la mente, mientras ella misma pierde fe por lo que no pudo explicarse.

Pero sin temerle al día siguiente, la mirada se contiene por caminar en línea recta a través del trazo perdido, o tal vez olvidado: aquél que en la obscuridad siempre supimos vislumbrar.

Y más que una voz tierna, es la lluvia quien sólo purifica y a su vez contiene el fuego, ahora desconocido por el impulso y despertar del amanecer.

Cuanto más tiempo le resta a nuestra espiral, menos liberamos las esencias características, más filtramos esas voces naturales, mucho evocamos viejas escenas, y menos aventuramos la voluntad, otrora presumida y rebelde.

M.Ortega...

...para ti

1 comentario:

Patricia 333 dijo...

Porque las palabras se secan, cuando al espíritu lo envuelve la mente, mientras ella misma pierde fe por lo que no pudo explicarse.



Me encanta tu blogg ....

Un abrazo


Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄ƷƸ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ