No creo en tu mirada,
parece más seca y fría esta vez...
La luz en tu rostro refleja otros días,
y mientras,
quemamos años de espera sin auxilio.
Y tampoco puedo escucharte,
contenerte y buscarte otra vez,
porque ya me entregué al paso y mi tristeza,
imagino mis sueños entre anhelos distintos,
que probables, posibles o no,
dan sentido al palpitar del reloj.
1 comentario:
El poema, en general, no tiene desperdicio. A mi, en particular, me trae a la mente muchos hechos del pasado que fueron y no llegaron a ser, y que el presente trae a traición. Quizas, al escribir esto me centre más el el verso "quemamos años de espera sin auxilio." Saludos desde Canarias.
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